Toxina Botulínica

El Botox es un tratamiento de belleza que se usa para eliminar de manera efectiva y temporal las arrugas en el tercio medio de la cara (frente, entrecejo y patas de gallina). La Toxina Botulínica de tipo A o Botox es una toxina de la que se provecha su capacidad de producir parálisis muscular para usarse de forma benéfica en procedimientos estéticos.

Los efectos de este procedimiento estético no quirúrgico se observan al tercer o quinto día después, y duran aproximadamente seis meses dependiendo las características propias del paciente. Si él o ella desea, se puede repetir la aplicación del Botox una vez ha pasado el efecto y la piel ha descansado, o según recomendación médica. Quienes están autorizados para aplicar esta sustancia son los dermatólogos y cirujanos plásticos certificados, es un tratamiento estético que se puede llevar a cabo, idealmente, en mayores de edad y no genera adicción alguna.

La toxina botulínica se aplica con una técnica de infiltración en la que se utiliza una aguja extrafina con la que se inyecta la zona a tratar, produciendo una relajación del músculo. El dolor experimentado es mínimo y en casos sencillos el procedimiento es de corta duración.